«Tengo la taberna de la balsa de la pez, yo, Marco Juno Celso. Soy pobre y trabajo demasiado, como poco y mal, y mi mujer se ha ido con los niños y se ha casado con un patricio viejo que los ha adoptado. Huelo mal, soy liberto y busco la felicidad.» En una lápida del siglo III aparece un personaje tarraconense del cual sabemos el nombre: Marco Juno Celso. Su clientela no es brillante. Las balsas de pez que usaban los calafates olían de modo terrible: resinas, con jugos de restos animales y de pez… Eran los trabajos más humildes y, a menudo, quienes los desempeñaban eran esclavos. Él es un emprendedor de la hostelería, no precisamente joven, pero satisfecho de su taberna hasta la tumba. Es por eso que lo imagino estoico, y nos habla tranquilo, conformado, medio filósofo, medio poeta.

Tarraco Viva 2023
La Associació Tàrraco a Taula gana el XIII Premi Tàrraco
El jueves día 30 por la noche se entregó el XIII Premi Tàrraco a la defensa y promoción Patrimonio Mundial de la UNESCO. En esta