En 1923, con el inicio de los trabajos de construcción de la fábrica de Tabacos en Tarragona, se puso al descubierto uno de los espacios arqueológicos más emblemáticos de la ciudad, que, desde entonces, fue conocido como Necrópolis Paleocristiana.
Con esta exposición se quiere celebrar el centenario del descubrimiento, recuperando los primeros años de investigación. En el MNAT se conservan los archivos fotográficos de la época, entre los cuales destaca la documentación recogida por Joan Serra i Vilaró. Las imágenes ayudan a visualizar los cambios urbanísticos que experimentó este sector de Tarragona. Los siete módulos expositivos distribuidos por el espacio arqueológico permiten comparar diferentes momentos de los antiguos trabajos con el actual estado, y su evolución.